Recientemente he estado sumergiéndome un poco en el mundo de la psiconáutica; fue un encuentro bastante casual descubrir éste termino y sus practicas derivadas, pero conforme he ido leyendo sobre el mismo no podía dejar de pensar en su similitud con el Lolita, hasta el punto de llegar a preguntarme ¿Son las Lolitas acaso un tipo de psiconautas?
En primer lugar ¿Qué es la psiconáutica? Se refiere sobre todo a los métodos de aquellos investigadores que utilizan un estado alterado de conciencia inducido para llegar a comprensiones más profundas de si mismo con motivo espiritual o científico.
Sus similitudes
Hay muchas formas de conducir a la mente a éste estado propicio (alucinógenos, meditación, hipnosis, y un largo etcétera) pero el que nos atañe con respecto al Lolita es el ritual.Ritual: Serie de acciones realizadas por su valor simbólico, basadas en una religión, ideología, creencia, tradiciones, etc. Aunque se pueden confundir con una acción cotidiana, son acciones relacionadas a creencias y por lo tanto, acciones especiales, aunque se practiquen a diario.
Tomando ésta definición de la palabra vemos que el Lolita se compone de rituales que expresan nuestra visión del mundo a través del arte y la estética, sea cual sea el significado que cada una encuentra tras ellos (lucha por el feminismo, por la vuelta de la cultura, etc.) todas los realizamos más o menos a menudo; ésa Lolita que está planeando su coord, escribiendo un tutorial para ayudar a la comunidad, o preparándose para salir de casa: Cada movimiento, cada palabra, cada elección están meditados tomando en consideración los “guiones” o “directrices básicos” del Lolita y el gusto particular de cada una medidos para que encajen en la perfección.
Estado alterado de la conciencia: Ya desde el principio las Lolitas tenemos una visión distorsionada de la realidad pues consideramos como “buenas” o “bellas” cosas que la sociedad en general mira con rechazo, ya sea en oriente o en occidente. Mediante el ritual como ya he dicho es como la Lolita accede a su estado de conciencia propicio para el análisis (aunque sólo sea un análisis de “que bien montado esta ese coord”).
El análisis: Entonces es cuando surgen las cuestiones filosóficas y estéticas primordiales que llevan a lo que es el Lolita y a como ha evolucionado y evolucionará condicionado por las personas que lo integran: ¿Qué significa vestir así? ¿Por qué yo me encuentro bien haciéndolo? Es fundamental en la psiconáutica abrir la mente por completo a éstas conclusiones y adaptarlas a nosotros cuando provienen de fuera y el Lolita es exactamente igual; ya sea en ideología, estética o filosofía, solo podemos sumergirnos realmente en él cuando tomamos los patrones básicos y los ajustamos a nuestro propio modo de pensamiento.
Fin del viaje: Como con casi todo en la vida, la experiencia psiconáutica se considera un viaje, comenzamos desde cero, sorteando obstáculos y cuando llegamos al final es momento de mirar hacia donde estábamos y darnos cuenta de cuánto hemos avanzado. En el Lolita es súper común ver preguntas del tipo cuándo empezaste y cómo; imagino que es una condición implícita en el hecho del paso del tiempo, pero más allá de esto recordad como se dice siempre (o se decía) aquello de “Uno simplemente no deja el Lolita, porque es la exteriorización de los gustos de la persona, así que es muy improbable que esto pase” se asume que el “Viaje del Lolita” te cambia, no eres el mismo antes y después, y precisamente ésta es la gran meta de la psiconáutica.
Influencias psiconáuticas en el Lolita: Habrá muchas otras, pero me quedo con dos principales
- El romanticismo: Surgido como corriente opuesta al pensamiento analítico del Neoclasicismo, reivindicaba la libertad de acción y la subjetividad; definía a todos esos “locos” que no se sentían parte del mundo en el que vivían sino que buscaban sus propios caminos y la libertad, valorando como auténtico lo extraño, diferente o alejado de la norma (¿Hay algo más identificable con el Lolita?). Mi psiconauta no consumidor preferido de la época es William Blake quien como buen romántico que se preciara tenía un espíritu revolucionario y su ideología expresada de forma recurrente aludía a menudo a los mecanismos de control de los que hacían uso las instituciones (el miedo y el poder) para imponer sus verdades categóricamente.
(El Cultivador: Pensamiento psicodélico; El consumo decimonónico) - Alicia en el País de las Maravillas: Es “el viaje” psiconáutico por excelencia. El cuento, está repleto de alusiones, de esta forma la obra, para muchos, fue una fuente de rebelión argumentada, una puesta en ridículo de una sociedad encorsetada. Cuando Alicia está ya en la casa del Conejo Blanco bebe “por curiosidad” un frasco, haciendo alusión a la capacidad de decisión del ser humano ¿Desde cuándo tenemos que tomar ciertas sustancias/ vestir o pensar de una manera sólo porque nos lo indica otra persona? ¿No puede juzgar cada cual el riesgo y disfrute, obrando en consecuencia?; así mismo, en su diálogo con la Oruga ésta lanza una de las preguntas más importantes de la psiconáutica “¿Crees haber cambiado?”. Igualmente Alicia come la seta buscando el “tamaño perfecto” la “mejor forma de ser” o en el caso aplicado al Lolita el “canon de belleza personal”. Existen innumerables pasajes del cuento que nos recuerdan a la psiconáutica a través de la necesidad de desaprender ciertos comportamientos y formas de actuar socialmente aceptadas, de dar rienda suelta al inconsciente, al instinto, a la creatividad, para así recordar algo más importante, más fundamental que ninguna otra cosa: El único fin que existe tras todo nuestro esfuerzo y trabajo es hallar un poco de felicidad en un mundo errado. (El Cultivador: Pensamiento psicodélico; Alicia en el País de las Maravillas)